404

"404 Not found" es el mensaje ominoso que nos devuelve el servidor cuando la página web que hemos solicitado no se encuentra en él. No es el único mensaje numérico de la Web: también tenemos el "401 Unauthorized" que nos informa de que no tenemos permiso para entrar en determinado sitio. Estos códigos fueron fijados en 1992 por Tim Berners-Lee, creador de la WWW, cuando escribió el protocolo original, y algunos fueron tomados de otro protoclo de transferencia de ficheros: el FTP (lo cuenta el Glosario básico inglés español para usuarios de Internet de la ATI, que alcanza ahora su cuarta edición: http://www.ati.es).

En una Red en la que la vida media de las páginas se ha calculado en cuatro meses, no es de extrañar que el mensaje 404 se vea más de lo que uno querría. Su notoriedad fue tan grande que el famoso Jargon Watch que compilaba Gareth Branwyn para la revista Wired llegó a recoger la expresión "persona 404", que definía asi: "Alguien que es imbécil...", e ilustraba con el siguiente ejemplo: "No te molestes en preguntarle: ...es 404, tío".

En los tiempos que corren, y con la práctica que hemos acumulado, el gestor de un sitio web que permite que aparezca el mensaje 404 es un mal profesional. Por empezar por el principio: una página que está enlazada desde otras, y que por tanto es visitada con cierta frecuencia, no debería ser eliminada (al fin y al cabo, el espacio web hoy en día tiene un coste irrisorio). Y si hay una reestructuración del sitio y no hay más remedio que cambiarla de lugar, debería disponerse en la dirección antigua un redireccionamiento automático, o como mínimo un mensaje de a qué nueva dirección se ha llevado.

Pero nadie que busque algo en nuestro sitio web debería encontrarse con un frío mensaje 404. Aun si el visitante se ha equivocado al escribir la dirección de una de nuestras páginas, lo mejor es que le responda un mensaje amable, con pistas para encontrar cosas en el sitio, una dirección de correo por si el frustrado visitante quiere hacer una consulta, acceso a un buscador interno, etc. Y algunos sitios comerciales aprovechan incluso para colgar ahí mismo un anuncio...