Lyb logo p2.jpg (18774 bytes)

Google y Europa:
La saga continúa

eocno.jpg (39806 bytes)

José Antonio Millán

1x1c3.gif (41 bytes)

 

Esta página es un pastiche de noticias y artículos aparecidos en esta web más extractos de mi pieza  "..Y Google Raptó a Europa", publicada en El País, el 22 de marzo del 2005. Mi artículo fue discutido en versiones previas por las siguientes personas: Javier Candeira, Eduardo Manzano, Susana Narotzky, Daniel Pimienta, Daniel Prado y Ana Rodríguez. Les doy las gracias (aun proclamándome único responsable de las afirmaciones que contiene)

La viñeta apareció en The Economist, 2 de abril del 2005

 

Precedentes remotos

Google y Amazon van a por todas: ahora se meten dentro de los libros (14 de noviembre del 2003): Google y Amazon, una curiosa convergencia

El detonante

Google anuncia que digitalizará un montón de obras de bibliotecas universitarias (El Navegante, 15 de diciembre del 2005)

Francia reacciona

En un artículo en Le Monde (22.01.05), el director de la Bibliothèque nationale de France, y antiguo secretario de Estado para la Comunicación, Jean-Noël Jeanneney, alerta del desafío que plantea Google para Francia (y para Europa)

Opino

[...]

El punto de partida fue el anuncio, el 14 de diciembre, de que Google digitalizará los libros de varias grandes bibliotecas de EE.UU. e Inglaterra. En total, 15 millones de libros: los que están en el dominio público serán ofrecidos en su integridad y de los que tienen copyright vigente se mostrarán fragmentos con permiso de los editores, y como vía para vender la obra (como ya venía haciendo Amazon). ¿Cual es el problema? "La primera reacción ante esta perspectiva gigantesca", dice Jeanneney, "podría ser el puro y simple júbilo. He aquí que estamos a punto de que se encarne el sueño mesiánico definido a finales del siglo pasado: todos los saberes del mundo accesibles gratuitamente a todo el planeta". No parece mal, ¿no?; pero Jeanneney que reconoce que las bibliotecas anglosajonas contienen muchos libros en otras lenguas (o traducciones de libros de otras lenguas), alerta no obstante: estos libros van a ser objeto de una selección, bajo criterios anglosajones, y por tanto "se confirma el riesgo de una dominación aplastante de América en la definición de la idea que las próximas generaciones se harán del mundo".

¿La solución que propone? Un plan masivo de digitalización a escala europea, dotado de un abundante presupuesto, que sea "una protección contra los efectos perversos de una búsqueda de beneficio disimulada tras la apariencia del desinterés", puesto que Google recuerda Jeanneney es una empresa privada, que cotiza en Bolsa y que tiene afán de lucro.

[...]

[...] Europa (que, no lo olvidemos, inventó la WWW... y luego renunció a ella) ha tenido un desarrollo ínfimo de las tecnologías digitales en las últimas dos décadas. Los gigantes americanos del software (Microsoft) y de los servicios (Google) se han hecho imprescindibles. Este último se ha convertido además en algo que preocupa extremadamente: es el medio privilegiado, casi monopolístico, de acceso al saber en la Red. Es el medio que usan los españoles para saber qué hay en la web hispanohablante, y lo mismo ocurre en todas las lenguas de cultura. Google indiza los contenidos culturales europeos (gestados durante siglos, y que los presupuestos y los esfuerzos de nuestros gobiernos y patrocinadores han puesto en línea) ¡y gana dinero poniéndolos gratis al alcance de todos! No seré yo quien abogue por la bondad de una determinada empresa, aunque lo diga ella misma (y menos, una que tiene un poder de facto tan grande), pero recordemos que la fuerza de Google es que interpreta y filtra un trabajo que hacemos entre todos: escucha la voz de la colmena, la actividad de los millones de sitios de la Internet pública que apuntan unos a otros, y nos cuenta lo que oye. Esta característica (que hace muy difícil la pesadilla de Jeanneney: que el buscador sesgue los contenidos culturales que uno busca, por ejemplo en lenguas distintas del inglés), se oculta sin embargo bajo algoritmos que son secreto comercial.

[...]

¿Vale la pena, como pide Jeanneney, hacer un Google europeo (si pudiéramos)? ¿No podemos pensarlo al reves?: ¡Google está indizando gratis para nuestros usuarios nuestros contenidos culturales! Si mañana Google ofreciera digitalizarnos gratis toda la Biblioteca Nacional de España, o de Francia, dándonos una copia de lo que digitalice, ¿diríamos que no?

Dos buenas reflexiones

Hervé Le Crosnier, "Cuando Google estimula la reflexión" en la lista BIBLIO-FR

Hubert Guillaud, "Google y el desafío de la indización", en Internet Actu

¿Dónde quiero ir a parar? La fuerza real de la Red es que es una red, con muchos centros. Como señala Le Crosnier, ésta es una estructura muy conveniente para una Europa llena de lenguas y de culturas. Quizás es mejor invertir en coordinar prácticas de digitalización (para evitar que se repitan trabajos ya hechos, o que fondos digitalizados con dinero público no estén accesibles), en sus criterios (no queremos fotos de libros en línea, sino textos buscables), en normas de amigabilidad ante los buscadores (para que nuestros contenidos se abran a los indizadores: hoy Google, tal vez mañana uno europeo con estándares abiertos), en sistemas de interoperabilidad de archivos, descriptores, metadatos (para que desde nuestras redes bibliotecarias y de investigación todo el panorama europeo sea accesible), en trabajos de la Web semántica (para aplicar nuestras categorías culturales a nuestros propios datos), en utilización de licencias (que dejen bien claro qué uso queremos que se dé a nuestro patrimonio), en softwares lingüísticos (que permitan hacer búsquedas usando la lengua natural, y salten las barreras entre idiomas). Todo ello con estándares abiertos, no-propietarios, que permitan que las aplicaciones crezcan a medida que haga falta, y sirvan a los intereses de todos los colectivos, sin pagar royalties al exterior. Y articulando una política que haga real la tesis (contra la que nadie levantará la voz) de que queremos cultura para todos, cultura de calidad para todos y sobre todo para quienes, en España o en Francia, en los países hispanohablantes y en la francofonía, tiene menos medios.

¿No somos tan cultos? Demostrémoslo...

Una voz muy crítica

Comentrio de Candyman en la discusión de Barrapunto:

Yo seré menos sutil que José Antonio Millán. Vaya merluzo que tenemos los europeos dirigiendo una de nuestras grandes bibliotecas.

La respuesta francesa es un plan digitalizador centralizado, y que podría considerar incluir a Microsoft en el proyecto (porque si alguien entiende los beneficios de la diversidad cultural es Microsoft), hacer su propio motor de búsqueda (porque Google tiene demasiada capitalización bursátil, como se puede leer en el artículo original) y, por supuesto, un montón de ampulosa retórica sobre la "diversidad cultural". Pero quién interpreta a Jeanneney en esta película, ¿Louis de Funes?

A mi juicio, lo que no entiende el director de la Biblioteca Nacional Francesa es que no hace falta hacer un "Google Europeo", que la mera idea de algo tan restrictivo es una memez. Lo que tienen que hacer las bibliotecas nacionales de cada país es digitalizar sus fondos y ponerlos a disposición del mundo, para que los alberguen Archive.org o biblioweb.cc, los distribuyan los propios ciudadanos con bittorrent, kazaa, emule, freenet; los indexen Google o Yahoo (o Teoma, o Nutch), y los reediten Planeta o Traficantes de Sueños, o la fotocopiadora de la esquina. Para esto hay que digitalizarlos en estándares abiertos, y no poner trabas tecnológicas a su acceso ni cortapisas legales en forma de copyrights restrictivos.

Para mí esta queja es como decir que "vaya faena que en Suecia den atención dental gratuita a todos los ciudadanos, que así vamos mal porque los Suecos tendrán la supremacía dental del planeta, y que la solución es hacer obligatorio el uso de fundas de cemento y alquitrán para los dientes de la población, que así no les saldrán caries, se van a enterar estos Suecos cómo las gastamos los latinos". Hacia la diversidad dental, vaya.

Pues sí, porque la idea francesa ha sido hacer un proyecto como Gallica, que desde la propia Francia se ha criticado como "quizá no el mejor ejemplo de indexación abierta": frames dentro de frames, cada libro escaneado en pdfs de una sóla página; en muchos casos los libros son páginas escaneadas en calidad ligeramente superior a la calidad fax, no es texto.

Pero lo peor es el copyright (perdón, "los droits d'auteur") de lo más restrictivo: toda reproducción no privada que no sea de citas breves requiere de permiso previo de la Biblioteca Nacional de Francia para su uso. ¿Qué demonios es esto y por qué se tolera?

Incluso si aceptamos al 100% el modelo de copyright tradicional, la función de las bibliotecas públicas, pagadas con el dinero del erario público, es proporcionar acceso a los libros al público, sin discriminación alguna, sea cual sea su propósito. Si un escolar quiere hacer un trabajo de clase o un editor publicar un libro, eso no es asunto de una Biblioteca Nacional en el mundo de los objetos físicos. ¿Por qué habría de serlo en el mundo virtual de la pura información?

Nada sería mejor para la cultura francesa y para la diversidad cultural que los editores pudieran usar los contenidos de Gallica comercialmente, de la manera que fuera. Sin permiso previo. Como nota aparte, es importante señalar hasta qué punto de nuevo el copyright y los derechos de autor, muchas veces señalados como motores de la difusión cultural, son aquí de nuevo un freno.

Sinceramente, me gustan la cultura francesa, la diversidad cultural y las Grandes Bibliotecas Nacionales tanto como al que más. Pero en esta trifulca idiota estoy del lado de Oxford, Harvard, Stanford, la Biblioteca Pública de Nueva York, Google. Por lo menos lo están haciendo bien, y sus productos me son útiles, que es mucho más que lo que puedo decir de los de Gallica.

Reacción oficial francesa (y sus ecos)

Según Le Monde, Chirac va a tomar la iniciativa en la propuesta de una biblioteca virtual europea.

"Google à la française. The latest French v English battle", The Economist, 2 de abril del 2005. Comenta que Chirac ha encargado la realización de un repertorio de textos digitales franceses, más un buscador propio para las búsquedas: "Why not let Google do the job? Its French version is used for 74% of internet searches in France". "Treating the invasion of English as a market failure that must be corrected by the state may look clumsy".

La repera

El Navegante" de Diario 16, 28 de abril del 2005: "Seis líderes de la UE solicitan la creación de una 'biblioteca digital europea

Los dirigentes de Francia, Alemania, España, Italia, Hungría y Polonia han pedido a la Unión Europea crear una "biblioteca digital europea" donde volcar "el patrimonio cultural y científico de Europa en las redes informáticas mundiales".

Las cartas, divulgadas por el Elíseo, están firmadas por el jefe del Estado francés, Jacques Chirac; el canciller alemán, Gerhard Schroeder; el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero; su colega del Consejo italiano Silvio Berlusconi; y el primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsany.

"El patrimonio de las bibliotecas europeas tiene una riqueza y una diversidad sin par. Expresa el universalismo de un continente que, a lo largo de su historia, ha dialogado con el resto del mundo", escriben los seis líderes. Advierten de que si ese patrimonio no es digitalizado y accesible en internet, corre el riesgo de "no ocupar mañana todo su lugar en la futura geografía de los conocimientos".

Además: "Diecinueve bibliotecas de Europa firman un acuerdo para volcar obras en la Red":

"Los dirigentes de las bibliotecas nacionales abajo firmantes apoyan una iniciativa común de los dirigentes de Europa para una digitalización amplia y organizada de obras pertenecientes al patrimonio de nuestro continente", según el texto del proyecto.

Además de las bibliotecas nacionales de España y Francia, rubrican el documento sus homologas de Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Luxemburgo, Holanda, Polonia, República Checa, Eslovenia, Eslovaquia y Suecia.

"Un proyecto de este tipo supone a nivel de la Unión Europea una estrecha concertación de las ambiciones nacionales para definir la elección de las obras", señalan los firmantes.

Ese plan necesita igualmente "el apoyo de las autoridades europeas para desarrollar un programa energético de investigación en el terreno de las técnicas que servirán a ese propósito", es decir, de un buscador europeo por Internet.

Está previsto que el presidente francés, Jacques Chirac, aborde esta cuestión en su discurso inaugural de los Encuentros para la Europa de la Cultura, que reunirán los próximos 2 y 3 de mayo a los ministros europeos de Cultura.

Más en el blog

 

Creación 29 de abril del 2005

 

salida